V I H
Los avances que tiene a diario la medicina con los trasplantes de médula espinal, se ha planteado la cura de distintos tipos de cáncer y regeneración de médula ósea.
Es un gusto para nosotros informarles los avances de los últimos años con respecto a la cura del VIH, ya que existen importantes descubrimientos en relación a las células hematopoyéticas y el papel que juegan en su tratamiento. Entre ellas tenemos que:
Existen nuevas defensas contra el VIH
Un área importante de investigación para el VIH es observar como las terapias con células madre podrían ayudar al sistema inmunológico. En un estudio reciente, los científicos encontraron que una terapia de células madre podría activar el sistema inmune con una defensa especial contra el VIH. Su esperanza es que este nuevo descubrimineto pueda ser una nueva arma en la lucha contra este padecimiento y por ende mantener una mejor esperanza de vida en el paciente tratado.
Mejor calidad de vida de los afectados por el VIH
Los investigadores esperan que este innovador tratamiento ayude a mejorar la calidad de vida de los enfermos de VIH (SIDA). También, se espera que pueda mejorar su expectativa de vida especialmente cuando los medicamentos antivirales no son los más exitosos. Allí, es cuando las células cumplen efectos importantes en la regeneración y multiplicación de células sanas y funcionales en el organismo del paciente tratado.
¿Cómo funciona la terapia génica?
Se cree que la terapia génica tiene efectos relativamente duraderos, especialmente en comparación con la dosificación diaria actual de los medicamentos antivirales. Incluso, un tratamiento con esta terapia ha demostrado efectos a largo plazo.
Su acción consiste en poner ADN antiviral a las propias células del sistema inmune del paciente enfermo. A continuación, prepararlas para luchar contra la infección viral. Por lo que la esperanza es que va a ser una buena alternativa para aquellos pacientes que no pueden obtener buenos resultados con una terapia antiviral normal.
La propia terapia funciona a través de un sistema de extracción y purificación. En ella, las células madre de la sangre se eliminan de la médula ósea del propio paciente. Luego, el ADN antiviral se transfiere a las células, algo que se hace en el laboratorio. Después, estas células se inyectan de nuevo en el cuerpo del paciente.
El ADN es importante debido a que codifica moléculas muy pequeñas que son imágenes especulares de los genes virales que el VIH utiliza para desencadenar la enfermedad en humanos. Estas pequeñas moléculas conocidas como RNA están suspendidas en el interior de una célula inmune pero cuando entran en contacto con un gen viral, se pegan a ella.
Esta posible cura y tratamiento del VIH es otra de las razones por las que les invitamos a seguir conservando las células hematopoyéticas en criopreservación, al ser una de las enfermedades más difíciles de tratar en la actualidad y que gracias a la terapia génica con células hematopoyéticas se a encontrado una luz en el camino de su tratamiento con éxito.